Queridos amigos, tenemos la alegría de compartir la carta ejemplar publicada ayer en La Nación, donde con auténtico espíritu evangélico y republicano, el vicario castrense Monseñor Olivera tiene el valor de denunciar en absoluta soledad las canalladas que se cometen con muchos de los miembros de las Fuerzas Armadas y de Seguridad imputados de "delitos de lesa humanidad" a vista y paciencia de casi todos. Por fin una sotana con los atributos bien puestos!!
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