domingo, 22 de febrero de 2009
Democracia conyugal
Una mujer vocero del pensamiento de su marido es una buena esposa, fiel, cumplidora, obediente. Punto. Esa distorsión enturbia cualquier aliento democrático en Argentina. No hay enojo. No nos enojamos. El país no se enoja.
Por
Raúl Acosta
VER NOTA COMPLETA
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Entrada más reciente
Entrada antigua
Inicio
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario