Todos los opositores con ambiciones presidenciales parecen dispuestos a jugar cartas en las elecciones de octubre. Vislumbran el fin de la era kirchnerista. No es lo que suponen Cristina y Néstor Kirchner, que enfrentan como si nada un bajón económico que recrudece cada día.
Por Eduardo van der Kooy
VER NOTA COMPLETA
No hay comentarios:
Publicar un comentario