¿Y si en vez de enmarcar las actitudes de Nestor Kirchner dentro del contexto de la politica, lo hacemos por el lado de la psiquiatria? Porque las expresiones de este personaje bien podrian ser estudiadas por un profesional de aquella disciplina, en vez de por politicologos.
Por Jorge Omar Alonso
A simple vista parecería que existe un disturbio severo en su personalidad, una especie de paranoia que le hace ver enemigos y extorsionadores. No cabe duda de que se trata de un individuo malo sin calidez personal ni sentimientos morales.
Tal vez el manejo del poder absoluto lo ha conducido a una neurosis que le ha hecho perder el equilibrio mental y el sentido de la realidad, rasgos necesarios en quien pretenda dirigir el destino de un país, como aún cree que puede hacerlo.
El psicoterapeuta Víctor Frankl había enseñado que los conflictos, complejos y traumas son a veces los síntomas de las neurosis y no sus causas. Está visto que quien ve enemigos en todas partes y oscuros conjurados al punto de desatar una guerra dentro de una sociedad, cuando lo que se ventila es simplemente un conflicto de índole económico, no está manifestando cordura alguna. ¡"Moriremos abrazados a la causa"! grita; imagina una conspiración destituyente; ¡"golpe de estado del campo"!, enfatiza en su paranoia.
Aquella es un trastorno que se caracteriza por el desarrollo gradual de ideas delirantes como por ejemplo creerse víctima de una confabulación, lo cual en un hombre soberbio que se cree todopoderoso es peligroso porque puede desatar una guerra. Los psiquíatras definen tal situación como perturbación caracterizada por ideas que generan desconfianza excesiva e injustificada.
Los individuos con tales desórdenes presentan una sobrevaloración de su personalidad y poca tolerancia a las observaciones y críticas de los otros.
Es víctima también de la ira, siendo su manifestación más evidente la agresividad y la irritabilidad que trastorna toda relación con otras personas, negándose quien la padece a toda situación de negociación y a mecanismos de reacción constructivos.
Un personaje con estos rasgos en posesión del poder en la República es indudablemente un riesgo para la salud de ésta.
Más información www.politicaydesarrollo.com.ar
Para suscribirse editor_politicaydesarrollo@yahoo.com.ar
Contáctenos: politicaydesarrollo@gmail.com
Por Jorge Omar Alonso
A simple vista parecería que existe un disturbio severo en su personalidad, una especie de paranoia que le hace ver enemigos y extorsionadores. No cabe duda de que se trata de un individuo malo sin calidez personal ni sentimientos morales.
Tal vez el manejo del poder absoluto lo ha conducido a una neurosis que le ha hecho perder el equilibrio mental y el sentido de la realidad, rasgos necesarios en quien pretenda dirigir el destino de un país, como aún cree que puede hacerlo.
El psicoterapeuta Víctor Frankl había enseñado que los conflictos, complejos y traumas son a veces los síntomas de las neurosis y no sus causas. Está visto que quien ve enemigos en todas partes y oscuros conjurados al punto de desatar una guerra dentro de una sociedad, cuando lo que se ventila es simplemente un conflicto de índole económico, no está manifestando cordura alguna. ¡"Moriremos abrazados a la causa"! grita; imagina una conspiración destituyente; ¡"golpe de estado del campo"!, enfatiza en su paranoia.
Aquella es un trastorno que se caracteriza por el desarrollo gradual de ideas delirantes como por ejemplo creerse víctima de una confabulación, lo cual en un hombre soberbio que se cree todopoderoso es peligroso porque puede desatar una guerra. Los psiquíatras definen tal situación como perturbación caracterizada por ideas que generan desconfianza excesiva e injustificada.
Los individuos con tales desórdenes presentan una sobrevaloración de su personalidad y poca tolerancia a las observaciones y críticas de los otros.
Es víctima también de la ira, siendo su manifestación más evidente la agresividad y la irritabilidad que trastorna toda relación con otras personas, negándose quien la padece a toda situación de negociación y a mecanismos de reacción constructivos.
Un personaje con estos rasgos en posesión del poder en la República es indudablemente un riesgo para la salud de ésta.
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